Y después, ¿qué?

Hoy estoy triste y indignado, acaban de aprobar la prohibición de corridas en Cataluña. No entiendo como en pleno siglo21, puede existir un método tan represivo y incivilizado como es el método de prohibir. Por que la democracia permite que un puñado de,…… no se como definirlos, aportando 180.000 firmas de amigos y familiares puedan llegar al parlamento y propongan dicha prohibición, y más aún, que nuestros representantes (los políticos), por así nombrarles puesto que esta comprobado que no nos representan a todos, voten a favor de dicha propuesta. No lo entiendo. Nunca he ido a ninguna corrida e igual no hubiera ido nunca, pero no comparto para nada la palabra prohibir, hay un dicho en mi tierra que dice así: “ si no vols pols, no vagis a l’era”, que traducido dice: si no quieres polvo no vayas a la era (zona de tierra donde se repartia el trigo), que quiere decir, que si no te interesa, gusta algo, pues no vayas, no lo mires,… Probablemente por si solo con el paso de los años la gente hubiera dejado de ir, o probablemente no, lo que no se puede consentir, es que te impongan una prohibición, a nadie se le obligaba a ir a ver corridas, iba quien quería y a parte había una serie de ingresos derivados de esta afición-arte, que ahora no estarán. Mi principal preocupación és el efecto domino que puede desencadenar ésta nueva ley, hoy son los toros, mañana los peces, el próximo la caza, el pobre corzo que parece de cuento, y así sucesivamente hasta que todos comamos patata y judía verde. Pero ¿donde estamos? Compañeros si alguien entiende esta triste situación que me ayude a mi a entenderla. Tendremos que recoger firmas para prohibir,……… jeje bromas a parte, el mejor respeto que se puede tener es demostrar que respetas los irrespetables. Con esto quiero dar todo mi apoyo a aquellos que disfrutaban de las corridas y espero que la próxima amenaza que tengamos en forma de prohibición sepamos juntarnos y defender a capa y espada lo nuestro, que podamos reaccionar a tiempo y no les demos facilidades baratas aquellos irrespetables. Un saludo y que diós reparta suerte!